Hola Viajeros
¿Alguna vez habéis oído hablar del material Curv de Samsonite? Estoy segura de que sí, y hoy queremos explicaros el porqué de su fama.
Para empezar, deciros que Curv es uno de los materiales que utiliza Samsonite para la fabricación de algunas de sus maletas y del cuál tiene la patente registrada. Entre sus características destaca la ultraligereza y la resistencia ante cualquier golpe o maltrato. En resumen, el sueño de cualquier viajero 😉 Para que os hagais una idea, la maleta de cabina de la colección Cosmolite pesa sólo 1.7 kg…
Además, el diseño de estas maletas es un clásico, y es muy posible que te hayas fijado en ellas en algún aeropuerto o viaje. Su diseño inspirado en una concha marina suele llamar mucho la atención y puedes encontrarlo en un montón de colores diferentes. Incluso, hay ediciones limitadas como la de Magritte. Su interior tampoco se queda atrás y el forro textil es diferente a lo que estamos acostumbrados. Este está unido al material exterior formando una única pieza.
Ahora quiero contaros lo más importante, ¿como se fabrican estas maletas para que tengan estas características y que a nosotras nos gusten tanto? Lo primero, es que el material es polipropileno virgen que se funde para hacer una fina lamina. Esta lámina se corta en tiras que se estiran para que adquiera la flexibilidad y resistencia que caracteriza al Curv. Las tiras se tejen entre sí haciendo finas planchas, que después se unen fundiéndose ligeramente consiguiendo las planchas finales.
Aquí os dejo un vídeo para que podáís ver este proceso:
Hasta aquí, la entrada de esta semana. Y recordad que si queréis ver estas u otras maletas os esperamos en El Viajero 🙂